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01.09.2017

ESD en el laboratorio. Las cargas de electricidad estática afectan al trabajo en el laboratorio


Silla de laboratorio | ESD

Cómo la carga electrostática pone en peligro la corrección de los resultados



En todos los sectores, la higiene es una condición fundamental y un deber inexcusable en el laboratorio. Contar con un entorno de trabajo limpio es una necesidad lógica en los laboratorios farmacéuticos, químicos, de asistencia sanitaria o de biomedicina. Porque no hay ningún otro lugar en el que las impurezas influyan de manera tan determinante en los resultados del trabajo como en un laboratorio. Pero no solo afecta la contaminación por polvo y suciedad, sino también otras poluciones pequeñísimas imperceptibles a la vista. Un factor que no se debe subestimar en el tema de la higiene en el laboratorio es el aspecto de la carga electrostática. Esta puede influir enormemente en los resultados del laboratorio. Pero, ¿qué significa la descarga electrostática para una silla de laboratorio?



ESD en el lugar de trabajo y sus consecuencias

Todo el mundo lo sabe: al frotar contra la ropa un globo hinchado, este se carga de electricidad estática. Ello se debe a que el roce provoca el paso de electrones del tejido al globo. Este exceso de electrones genera un campo eléctrico, lo que se conoce por el nombre de electricidad estática o carga electrostática. En consecuencia, el globo presenta un efecto de atracción. Las partículas más pequeñas, como el polvo y la suciedad, se adhieren a su superficie. Cuando un objeto sometido a una carga electrostática entra en contacto con un cuerpo conectado a tierra, p. ej., una calefacción, se produce una descarga (descarga electrostática, también conocida por sus siglas en inglés ESD). Esta puede causar pequeños calambres poco agradables. En los laboratorios de muchos sectores, p. ej., en el campo de la microelectrónica, las descargas electrostáticas plantean un peligro muy especial. Para los semiconductores, su efecto es comparable a la caída de un rayo sobre un árbol. Pueden ocasionar daños enormes en los componentes. Si bien en los lugares de trabajo del ámbito de la electrónica el peligro procede sobre todo de las descargas, el problema principal en el laboratorio es la carga. Las pequeñas partículas que se adhieren a las superficies que presentan cargas electrostáticas pueden repercutir en las condiciones de higiene. La contaminación así adquirida da lugar a conclusiones erróneas y puede hasta desbaratar por completo los resultados de una investigación.



Las sillas de laboratorio ESD evitan la carga electrostática

El laboratorio es un área de trabajo que plantea requisitos muy exigentes en cuanto al equipamiento. Todo objeto empleado en el laboratorio debe contar con las características que se exijan para el trabajo en el ámbito de aplicación correspondiente. En general, una buena silla de laboratorio dispone de un planteamiento de diseño orientado a la higiene que, mediante el uso de material de fácil limpieza y unas formas en unión positiva, contrarresta las impurezas de toda clase. Por otra parte, evitar la carga electrostática es en este caso un factor muy importante para la higiene en el laboratorio. Dado que la carga electrostática surge como consecuencia del rozamiento, se puede afirmar que es un efecto secundario del movimiento. El objeto que más se mueve de todo el laboratorio es un fiel acompañante durante el trabajo: la silla de laboratorio. Analizar a fondo el tema de las descargas electrostáticas siempre merece la pena, pero sobre todo cuando los requisitos de higiene que debe cumplir una silla de laboratorio son especialmente exigentes. Mediante el aseguramiento de la conductividad del tapizado, las piezas de acero, los plásticos, las ruedas y los deslizadores, así como a través de la derivación de los componentes, se puede impedir de manera fiable la carga electrostática de la silla. De este modo, las impurezas no se depositan en la silla y se evitan las contaminaciones.







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